Este es mi breve comentario al respecto del.11.11.11, que a mi en lo personal me parece visualmente atractivo. Bien, por un lado es una fecha capicúa, es decir que se lee igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda (siempre y cuando el año se considere sólo en sus dos dígitos finales: 11) y se repite cada 100 años. Pero lo que más me llama la atención es lo que sucede en términos internos.
Desde la Numerología Tántrica el Número 11 es el Infinito, el Guru, el número de la sabiduría que conjuga todos los cuerpos, es el Grand Shajib, el guía hecho libro que contiene todas las enseñanzas y que no muere. Es también el número de los cambios, de la experiencia y la expansión. Su afirmación es: “Tengo absoluto acceso consciente a todas mis poderosas cualidades y capacidades y las uso con creatividad y alegría. Vivo mi vida en la consciencia de que soy un ser infinito en mi identidad y en todos mis quehaceres y logros.”
Desde mi punto de vista esta es parte de lo valiosa de este mágico número y todo lo que hay detrás de él y que tiene que ver con la expansión de la consciencia, con el trabajo con uno mismo, con aceptar el cambio como lo único constante que hay en la vida.
Este proceso implica la responsabilidad de conocerME. Cuando las estructuras y las instituciones se "derrumban" ( y con esto no quiero decir que no tengan razón de ser) tenemos la gran oportunidad de voltear hacia nosotros y de reconocernos en nuestra totalidad, con nuestra luz y nuestra sombra.
Es por ello que el autoconocimiento se convierte en una verdadera llave para alcanzar la felicidad y la plenitud. Solamente si nos conocemos profunda y genuinamente, podemos hacer los cambios o movimientos que necesitamos, y eso es un proceso individual, cada uno de nosotros, aunque somos lo mismo, tenemos nuestra propia idea de la felicidad y la trascendencia.
Así que bueno, ya sea desde la sincronía cósmica, desde las profecías mayas, desde la numerología, desde el cambio de era etc., lo importante es esta invitación a volver a lo básico que es conocernos y reconocer la divinidad que llevamos dentro.
En "No temas al mal" (Eva Pierrakos/ Donovan Thesenga) se resume esto de una manera hermosa: "el universo entero se encuentra dentro de cada persona, de modo que Dios está dentro de cada persona, de modo que, encontrar a Dios en realidad significa encontrar tu Verdadero Ser".
María Eugenia Márquez León
Psicoterapeuta Humanista & Coach
Skype: eugenia.marquez
E-Mail: memarquez@gmail.com
Blog: http://mariaeugeniamarquez.blogspot.mx/
https://www.facebook.com/TejedorasDeSuenosCirculoDeMujeres?fref=ts
María Eugenia Márquez León
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Desde mi experiencia, todavía siento que hay mucho miedo en las personas, en relación al proceso del autoconocimiento y más aun a convertirlo en un compromiso de largo plazo. Las maravillas que nos aguardan en nuestro propio interior no pueden ser igualadas por nada, ahí se ubican la verdad y la esencia puras.
ResponderEliminarClaro, no nos enseñan a escucharnos, a vernos, a hacernos caso, por ende, no nos conocemos y lo desconocido da miedo. Afortunadamente hay opciones, herramientas y profesionales que nos pueden acompañar en el hermoso proceso de autoconocimiento. Muchas gracias por tu comentario Mau.
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